Siguiendo
con la serie de Profesionalismo, en esta ocasión hablamos de cómo ganarse la
Confianza, el valor de ser Honesto, Sincero y Transparente y como ser Honorable
a través de la Integridad.
¿Cómo ganarse la Confianza?
Sea digno de confianza: En la sociedad profesional de hoy
día existe un gran problema con la demostración de confianza. Cualquier
empleado que exhiba confiabilidad está en una vía rápida para el
profesionalismo. La confiabilidad es sobre el cumplimiento de una tarea
asignada y con intensión de no defraudar las expectativas. Con el fin de ganar
la confianza de sus jefes y colegas, el valor y la integridad deben ser
demostrados con el tiempo.
Algunos
pasos para ganar confianza:
·
Analice
cual va a ser el punto de contacto con su jefe o asociados de negocios. Ejemplo,
van a desarrollar un nuevo proyecto de energía renovable en su empresa y usted
ha sido escogido para administra el proceso de investigación, compra e
implementación.
La pregunta es: Tiene usted todo el
conocimiento necesario para ejecutar con éxito o fue escogido porque tiene
todas las capacidades para aprender rápidamente un nuevo proceso. De igual manera
tiene que demostrarle a su jefe que puede confiar en usted para el desempeño
del proyecto.
·
Busque
todos los datos posibles para el desarrollo del proyecto. Esto le dará la auto confianza y seguridad
necesaria para hablar con propiedad.
·
Investigue
todos los tipos diferentes de energía renovable; los pro y contra de cada uno. ¿Cuál
es la mejor alternativa para su empresa?
·
No
se olvide de analizar los costos del proyecto, la seriedad y finanzas de la
empresa a escoger para la implementación.
·
No
olvide hacer un análisis de precios y de la competencia.
·
Divida
el proyecto por faces para que su dirección y seguimiento sea más fácil de
controlar.
Honestidad y Decencia
Sea honesto, abierto y transparente: La honestidad es una faceta del carácter
moral que connota atributos positivos y virtuosos tales como veracidad, la
rectitud de conducta, lealtad, imparcialidad, la sinceridad, la apertura en la
comunicación y en general operar de una manera para que otros puedan ver lo que
se llevan a cabo las acciones. Esta es una virtud muy apreciada por los
empleadores y compañeros de trabajo, ya que genera confianza y aumenta su valor
personal para todos.
Honesto: La honestidad es un valor moral fundamental para
entablar relaciones interpersonales basadas en la confianza, la sinceridad y el
respeto mutuos. Una persona que actúa con honestidad lo hace siempre apoyada en valores
como la verdad y la justicia, y no antepone a estos sus propias necesidades o
intereses.
Para el
filósofo romano Marco Tulio Cicerón, “la honestidad se realiza por el
cumplimiento de las obligaciones que se encuentran presentes en todas las
actividades de la vida humana. La honestidad se contrapone a lo útil, al placer
y al dolor (en contra de los Epicúreos) y
representa el fin mismo al que debe aspirar el ser humano para ser recto”.
Las
obligaciones surgen de los cuatro principios (virtudes cardinales)
que, de forma unida y mutuamente dependientes, conforman la honestidad:
1.
Prudencia (y sabiduría): De aquí la
obligación de descubrir la verdad (distinguir los actos buenos de los malos y
el conocimiento teórico en general)
2.
Justicia (y beneficencia): De aquí la
obligación de mantener la unión y sociedad entre los hombres (tanto no dañar a
los demás como servir a los demás)
3.
Fortaleza: de aquí la obligación de
mantener la grandeza y excelencia del ánimo para realizar las acciones.
4.
Templanza: De aquí la obligación de
mantener el orden, moderación y constancia de los actos
Decencia: Del latín decentĭa, es el recato, la compostura y la
honestidad de cada persona. El concepto permite hacer referencia a la dignidad
en los actos y en las palabras. Por ejemplo: “No me gustan los espectáculos que
transcienden los límites de la decencia”, “Encontrar un político con decencia
es tan difícil como hallar una aguja en un pajar”, “Si el entrenador tuviera
decencia, ya debería haber renunciado”.
Puede definirse a la decencia como el valor que hace
que una persona sea consciente de la propia dignidad humana. Por eso, prefiere
guardar su cuerpo, pensamiento y sentidos para evitar exponerlos a la
morbosidad.
La decencia suele asociarse a la desnudez o a la
provocación sexual. La persona indecente se muestra sin ropa o con vestimenta
inadecuada en público y mantiene una actitud provocativa mas allá de la
intimidad: “Mira esa mujer, es evidente que no tiene ningún sentido de la
decencia”, “Disculpa que te lo diga, pero ese traje de baño no guarda tu
decencia”, Tal vez no haya ascendido en la empresa porque siempre conserve mi
decencia y nunca visite la casa del jefe”.
Al tratarse de una noción algo abstracta, puede
resultar complicado explicarle a un niño que es la decencia e instruirlo al
respecto. Los psicólogos afirman que la decencia debe enseñarse en todo momento
a partir del ejemplo propio, tanto en conversaciones como en los gestos, las
actitudes y la vestimenta. Es importante trabajar en la difusión de este valor
que los pequeños no tienen conciencia sobre las consecuencias de un
comportamiento indecente e inapropiado.
La decencia es uno de
los valores más importantes para darnos a respetar.
Honorable e Integro
Siempre sea honorable y actué con integridad: Acción honorable se está
comportando de una manera que retrata "la nobleza del alma, la
magnanimidad, y un desprecio de la maldad" que se deriva de la conducta
virtuosa y la integridad personal. Se trata de un concepto de "totalidad o
integridad" de carácter en función de determinados valores, las creencias, y los principios con coherencia
en la acción y el resultado.
Tres
ejemplos de honorable:
1. Que es digno de respeto y admiración un honorable empresario
2. Que es propio de personas honradas profesión honorable
3. Tratamiento honroso que reciben personas con ciertos cargos importantes
el honorable juez de la Suprema Corte
de Justicia
Integridad: La integridad es el estado de lo que está completo o
tiene todas sus partes, es la totalidad, la plenitud. Lo íntegro es algo que
tiene todas sus partes intactas o puras.
Una persona íntegra es aquella que siempre hace lo
correcto, al referirnos a hacer lo correcto significa hacer todo aquello que
consideramos bien para nosotros y que no afecte los intereses ni las
sensibilidades de las demás personas.
La palabra integridad proviene del latín integrîtas, -ãtis (totalidad, virginidad, robustez y
buen estado físico), pero el vocablo se deriva del adjetivo integer (intacto, entero, no tocado o no
alcanzado por un mal). Se compone de in- (no) y una raíz que es la misma que la
del verbo tangere (tocar o alcanzar), es la pureza
original y sin contacto o contaminación con un mal o un daño (físico o moral).
Integridad se traduce como honrado, honesto, respeto por los demás,
directo, apropiado, responsable, control emocional, respeto por sí mismo,
puntualidad, lealtad, pulcro, disciplinado, congruencia y firmeza en sus
acciones. En general es alguien en quien se puede confiar. Integridad es
retomar el camino de nuestra verdad, es hacer lo correcto, por las razones
correctas, del modo correcto. Se relaciona al derecho de no ser objeto de
vulneraciones en la persona física, como lesiones, tortura o muerte.
En el próximo escrito hablaremos de Confidencialidad,
Competencia y Confiabilidad y como ser Congruente.
Edwin Conrado Rivera, MPH tiene una Maestría en Salud Pública, es Autor
del libro:
“La Diabetes: El Árbol de las Enfermedades”, además es Auditor,
& se desempeña como
Maestro Entrenador Internacional “International Trainer
& Coach”.
Para conocer sus
servicios, comuníquese con él en: EdwinConradoRivera@gmail.com
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